A partir de 2024, las facturas electrónicas no serán solo una opción, sino una obligación para autónomos y empresas. En este artículo, exploraremos a fondo los detalles de esta Ley, desde quiénes están afectados hasta los plazos y las sanciones.
¿Qué empresas estarán obligadas a emitir facturas electrónicas?
Según el artículo 12 de la Ley Crea y Crece, la obligación de la factura electrónica abarca a “todas las empresas y autónomos”, sin ninguna excepción, excepto en el caso de facturas emitidas a particulares, donde las formas tradicionales en papel aún mantienen su validez.
¿Quién no está obligado a emitir facturas electrónicas?
Conforme al Artículo 616-2 del Estatuto Tributario (ET), la obligación de expedir facturas no recae sobre los bancos, corporaciones financieras, corporaciones para el ahorro y vivienda, empresas dedicadas al financiamiento comercial, ni aquellas que forman parte del Régimen Simplificado del IVA
Plazos para la obligatoriedad de la factura electrónica
Con el fin de facilitar la transición hacia la facturación electrónica, se establecen diferentes plazos. Para empresarios y profesionales con una facturación anual igual o superior a ocho millones de euros, la obligación entra en vigencia un año después de aprobarse el desarrollo reglamentario. Para el resto, el periodo de adaptación será de dos años.
El reglamento fue sometido a consulta pública el 7 de marzo y se espera su aprobación antes de finalizar el verano. De acuerdo con las estimaciones, la entrada en vigor de la factura electrónica seguirá este cronograma:
- Verano de 2024: Empresas y autónomos con una facturación anual mayor de 8 millones de euros tendrán un año para adaptarse desde la entrada en vigor del nuevo reglamento.
- Verano de 2025: El resto de empresas y autónomos, con facturación anual menor a 8 millones de euros, dispondrán de dos años para cumplir con la obligatoriedad de la factura digital.
Durante el primer año, las empresas grandes deberán acompañar sus facturas electrónicas con un documento en formato PDF al relacionarse con pequeños empresarios y trabajadores por cuenta propia. Esto facilitará la lectura durante el periodo transitorio hasta que el sistema de facturación electrónica esté completamente implementado.
¿Qué pasa si no se emite factura electrónica?
El incumplimiento del nuevo reglamento resultará en sanciones administrativas, que varían desde apercibimientos hasta multas de hasta 10.000 euros en función del tipo de infracción
Ayudas para adaptarse a la facturación electrónica
El gobierno español ofrece una red de ayudas económicas para facilitar la transición hacia la factura electrónica. Además, se promueve el uso de software de facturación digital, financiable con el Kit Digital.
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